Stitching Concrete (hormigón cosido) es un proyecto del diseñador alemán Florian Schmid, inspirado en los contrastes del material utilizado; tela de concreto. Estos asientos - sillas, pisos y banquetas- están hechos de tela plegada que se impregna con cemento y luego se empapa en agua. Se compone de cemento entre capas de tela y un respaldo de PVC. Una vez remojado puede ser manipulado por unas horas antes de endurecer.
Un molde de madera lo soporta y da la forma durante el secado por 24 horas, antes de coser los bordes con hilos de colores brillantes.
El material combina la cálida suavidad de la tela y la estabilidad del hormigón frío, pero la superficie terminada mantiene una apariencia suave. De esta manera el proyecto juega con una ilusión visual de que en realidad la tela no puede dar la rigidez y la fuerza para sentarse.
Las piezas son para uso en interiores y al aire libre, gracias a la durabilidad del material contra los rayos UV y los productos químicos, siendo también a prueba de fuego, resistente al agua y lo suficientemente fuerte como para sentarse sobre ellas.